¡Bienvenidos a un viaje de autodescubrimiento! En este artículo exploraremos un tema fundamental para comprender las dinámicas humanas: la codependencia. ¿Qué es la Codependencia? Esta interrogante nos guiará a lo largo de una exploración profunda y esclarecedora sobre este fenómeno. La codependencia es mucho más que un simple término; es una fuerza silenciosa que puede influir en nuestras vidas de maneras que ni siquiera imaginamos. Acompáñanos en este recorrido mientras desentrañamos los síntomas, las causas y las vías de tratamiento de la codependencia, ofreciéndote una visión clara de cómo esta compleja dinámica puede afectarnos.

La codependencia es una fuerza poderosa y sigilosa. Puede que no seas consciente de que es la causa raíz de tus problemas. Si tu pensamiento y comportamiento giran en torno a alguien, es posible que seas codependiente. Los codependientes ignoran las señales internas y, en lugar de expresar sus propias necesidades y sentimientos, reaccionan a alguien o algo externo. Los adictos también son codependientes. Sus vidas giran en torno a su adicción, ya sea la comida, el trabajo, las drogas o el sexo.
La codependencia se deriva del término «co-alcohólico», que se originó en estudios de familiares de personas adictas que interferían en la recuperación al habilitarlos.
Los terapeutas familiares descubrieron que el comportamiento codependiente comenzó en la infancia al crecer en una familia disfuncional. En la década de 1940, la psicoanalista y humanista alemana Karen Horney escribió sobre el comportamiento neurótico causado por la autoalienación debida a una crianza defectuosa y la «tiranía de los debería». Ella describió tipos de personalidad que encajaban con la codependencia.
El programa de 12 pasos Codependientes Anónimos (CoDA) fue fundado en 1986 por Ken y Mary, dos terapeutas que habían crecido en familias abusivas.
Definiciones
La codependencia no se considera un trastorno en la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, debido a la falta de consenso en una definición y en investigaciones empíricas. Sin embargo, el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales sí enumera un trastorno de personalidad dependiente, descrito como alguien más pasivo, sumiso y dependiente que la mayoría de los codependientes. En 1989, expertos en una Conferencia Nacional llegaron a una definición sugerida: «Un patrón de dependencia dolorosa en comportamientos compulsivos y en la aprobación de otros en un intento de encontrar seguridad, autoestima e identidad». Otras definiciones de expertos en el campo incluyen:
- Melody Beattie: Permitir que el comportamiento de otra persona lo afecte y obsesionarse con controlar ese comportamiento.
- Earnie Larsen: Una capacidad disminuida para iniciar o participar en relaciones amorosas.
- Robert Subby: Resultado de una exposición prolongada a reglas opresivas.
- John Bradshaw y Pia Melody: Un síntoma de abandono, una pérdida de la propia realidad interior y adicción a la realidad exterior.
- Sharon Wegscheider-Cruse: Un trastorno cerebral que lleva a los codependientes a buscar el alivio de sustancias químicas cerebrales reconfortantes, que se liberan a través de comportamientos compulsivos, incluyendo la adicción al trabajo, las sustancias, el juego, la comida, el sexo y/o las relaciones.
- Charles Whitfield: Una enfermedad de la pérdida del yo.
Las definiciones de Beattie y Larsen se centran en las relaciones. En contraste, Bradshaw, Melody, Wegscheider-Cruse y Whitfield, creen que la codependencia reside en nosotros, estemos o no en una relación. A diferencia de Cruse, tambien se cree que la codependencia es un comportamiento aprendido que es transgeneracional. Los prejuicios culturales y religiosos también desempeñan un papel. Aunque la investigación muestra que algunos adolescentes tenían anomalías cerebrales incluso antes de convertirse en adictos, sus gemelos no se volvieron adictos. Por lo tanto, el impacto completo de las causas genéticas y orgánicas aún no está claro, especialmente en vista de la plasticidad cerebral en la adolescencia.
Síntomas, Sentimientos Núcleo y Comportamiento de la Codependencia
Los síntomas, sentimientos y comportamientos de la codependencia varían en grado a lo largo de un continuo. Al igual que la enfermedad y la adicción, si no se tratan, los síntomas de la codependencia se vuelven compulsivos y empeoran en etapas con el tiempo.
Los sentimientos núcleo incluyen:
- Negación
- Baja autoestima
- Emociones dolorosas: Vergüenza, Culpa, Ira y Resentimiento, Ansiedad y Miedo, Depresión
Los comportamientos núcleo incluyen:
- Dependencia
- Problemas de intimidad
- Comunicación disfuncional
- Límites personales disfuncionales
- Control de uno mismo y/o de otros (incluye cuidar)
Los síntomas, sentimientos y comportamientos de la codependencia crean otros problemas, como complacer a los demás, la auto duda, la desconfianza, el perfeccionismo, la alta reactividad, el habilitar y las obsesiones. Los codependientes suelen estar más enfocados en satisfacer las necesidades y sentimientos de otras personas que en los suyos propios.
Para calmar la ansiedad por el rechazo, intentan acomodar a los demás, mientras ignoran sus propias necesidades, deseos y sentimientos. Como resultado, tienden a perder su autonomía, especialmente en relaciones íntimas. Con el tiempo, su autoestima disminuye debido a la autoalienación y/o al permitir que otros los devalúen.
Los codependientes tienen personalidades variadas, y los síntomas de la codependencia difieren en tipo y gravedad entre ellos. También tienen diferentes estilos de apego. No todos son cuidadores ni siquiera están en una relación. Algunos buscan la cercanía, mientras que otros la evitan. Algunos son adictos, acosadores, egoístas y necesitados, o pueden parecer independientes y seguros, pero intentan controlar o son controlados por una relación personal o su adicción. A veces, esa relación es con un adicto o alcohólico o narcisista. Un signo de codependencia es una relación que es unilateral o está marcada por la adicción o el abuso. Pero no todas las relaciones codependientes son unilaterales o relaciones abusivas.
Recuperación
La codependencia no tratada puede llevar a una ansiedad grave, depresión y problemas de salud. Existe ayuda para la recuperación y el cambio. La recuperación pasa por etapas que normalizan los síntomas codependientes. El objetivo de la recuperación es ser un adulto plenamente funcional que sea:
- Auténtico
- Autónomo
- Capaz de intimidad
- Asertivo y congruente en la expresión de valores, sentimientos y necesidades
- Flexible sin pensamiento o comportamiento rígido
- Infórmate. Obtén orientación y apoyo. Los patrones codependientes son hábitos profundamente arraigados y difíciles de identificar y cambiar por uno mismo. A menudo, se necesita a un tercero experimentado para identificarlos y sugerir creencias y respuestas alternativas. La terapia y las reuniones de 12 pasos proporcionan esto. En la recuperación,:
- Salir de la negación
- Dejar ir a los demás
- Construir un yo autónomo
- Aumentar tu autoestima
- Encontrar placer: desarrollar amigos, pasatiempos
- Sanar heridas pasadas
- Aprender a ser asertivo y establecer límites
Autoayuda y Terapia

La codependencia es altamente recuperable, pero requiere esfuerzo, coraje y el tratamiento adecuado. Un terapeuta debe tener conocimientos en el tratamiento de la codependencia, la vergüenza y la autoestima, así como la capacidad para enseñar habilidades de comportamiento y comunicación más saludables. La terapia cognitivo-conductual es efectiva para aumentar la autoestima y cambiar el pensamiento, los sentimientos y el comportamiento codependientes. En algunos casos, la terapia de trauma también está indicada.
La recuperación puede generar más ansiedad, por lo que es importante mantener un sistema de apoyo de autoayuda como Al-Anon o los programas de 12 pasos de CoDA.